Miguel Marina

La pintura de Miguel Marina (Madrid, 1989) se entiende como una investigación permanente, como un camino ramificado en donde la transitoriedad deviene en una producción concluyente.

Si bien en los últimos años han precedido obras monocromas, envuelta en veladuras, donde la luz o la sombra pugnaban por el espacio del lienzo, en esta tercera exposición individual, la pincelada es la protagonista. En el grupo de obras que componen esta nueva exposición apreciamos un trazo corto que revela un dinamismo y desequilibrio compositivo. La manera de rellenar la superficie del lienzo ya no es uniforme, presentando saltos discontinuos que a veces dejan la imprimación del lienzo a la vista. En este estado, donde las fronteras no están delimitadas por una pintura tan fluida, la forma adquiere protagonismo.

«A Sticky Situation» es una manera natural de revolverse en el desarrollo habitual de la práctica pictórica, como algo conocido y que retorna, pero que a su vez resulta fresco y renovado. Los títulos de las obras así lo expresan, reverberando cantos, música o silbidos; «La poesía no es mas que la palabra que le gusta volver» decía José María Valverde, o como cita el artista a propósito de un poema de Anne Carson: «La primavera es siempre como solía ser», un curso donde las cosas llegan de forma natural.