Peppi Bottrop

Peppi Bottrop crea dibujos y pinturas con trazos de carboncillo y grafito que configuran redes sin centro ni periferia y que continuamente conducen la mirada a lo largo de sus múltiples caminos.

Bottrop es impulsado y empujado por un impulso activo, que a su vez es absorbido por sus líneas vibrantes que no solo expresan visiblemente velocidad y energía, sino que también las perciben. A veces parecen ricas y ágiles, otras veces maniáticamente compactas o tranquilas, estoicas y poéticas en su denso ascetismo, sin perder nunca su sensación energética.

Al utilizar carbón u otro material excepcional para sus líneas y trazos, que en términos físicos o químicos son un amortiguador o un multiplicador de la luz, sus composiciones inician aún más una sinergia vibrante. Aunque a veces pinta sobre placas de yeso, directamente sobre la superficie o, más habitualmente, sobre tela grapada directamente a la pared, sus obras gráficas oscilan entre la pintura y la escultura, lo que indica un lenguaje visual distintivo que se mueve entre el constructivismo y el deconstructivismo, entre la figuración y la abstracción. Nacido en Ruhrgebiet, antaño la región minera de carbón más grande de Europa, Bottrop fue testigo de las transformaciones radicales del paisaje industrial y del cierre gradual de las minas, recuerdos a los que ahora hace referencia en sus composiciones que parecen mapas.